Domingo, 26 de marzo de 2017. Suenan las campanas de Maranello llamando a la Misa de 9, y como marca la tradición, por un nuevo triunfo de la Scuderia Ferrari. Una hábil estrategia del equipo rojo ha cogido a Mercedes, el gran campeón de los últimos cuatro años, con el paso cambiado, cuando el primer espada de Ferrari, Sebastian Vettel, lograba salir de su parada en boxes por delante de un Lewis Hamilton que se vio muy penalizado por el tapón que le supuso Max Verstappen y su Red Bull. Todo ello pese a la fulgurante salida protagonizada por el piloto inglés. Quizás Mercedes lleva demasiado tiempo acomodada en su posición de superioridad que no ha sabido cómo reaccionar ante una renovada Ferrari con demasiada hambre por volver a la senda del triunfo. Sensacional Sebastián Vettel con un recital de pilotaje que recordaba a sus mejores tiempos en Red Bull. Un martillo pilón a la hora de mantener a raya a sus perseguidores. Y sensacional su Ferrari SF70-H con un comportamiento de lo más noble y competitivo.
Tras esta primera carrera, Ferrari demuestra su estupenda pretemporada, pero Mercedes sigue siendo el equipo a batir, de eso no hay duda. Si los de Red Bull, a los que en este primer GP la suerte no sonrió demasiado, confirman en las siguientes carreras su buen estado de forma, podemos estar ante un mundial cargado de emoción.
Los pilotos españoles han vivido su particular cara y cruz. Carlos Sáinz ha estado espléndido con su modesto Toro Rosso, octavo y tres puntos. Hoy más que nunca ha quedado patente que Carlos necesita un coche más acorde a su talento. El infame Helmut Marko debería de dejar de jugar al “Perro del Hortelano” y liberar a Carlos si no tienen pensado subirlo al primer equipo.
No coge a nadie de sorpresa que la cruz de la moneda le haya tocado a Fernando Alonso. Pese a mantenerse toda la carrera en la parte baja de la zona de puntos, se vio obligado a abandonar casi al final por un problema de suspensión. Todo ello tras el impresionante triple adelantamiento que sobre él realizaron Hulkenberg y Ocón.
Y la última pincelada al GP de Australia merece resaltar la actuación del piloto italiano Antonio Giovinazi, que a última hora tuvo que sustituir en Sauber a Pascal Wehrlein. Subcampeón de la GP2 y tercer piloto de Ferrari, Giovinazi ha registrado un muy digna debut improvisado en la Fórmula 1 a bordo del coche que todos califican “la Cenicienta del Mundial 2017”. Se ha logrado clasificar en el 12º puesto, por encima del prometedor Stoffel Vandoorne de McLaren y siendo el único piloto del equipo Sauber en terminar la carrera, pues Marcus Ericsson se retiró. Atentos a este hombre.
EN VILO HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO
El Mundial de Motociclismo no ha podido empezar de una manera más accidentada. Y no hablo de las carreras sino de la organización. Los problemas del circuito de Losail en Qatar para drenar el agua en caso de lluvia ha puesto de manifiesto las carencias organizativas que se están viviendo en estos “nuevos países” que por asuntos del parné vienen acogiendo pruebas mundialistas.
Salvado este obstáculo, mereció la pena los más de 45 minutos de retraso con que empezó la carrera de Moto GP. Lo primero de todo, merece la pena destacar la actuación del debutante Johan Zarco con su Yamaha satélite al liderar la carrera hasta que el espejismo se evaporó y se fue al suelo. Y tal como anunciaban los pronósticos, Maverick Viñales en su nuevo rol de piloto Yamaha oficial eclipsó con su brillo el de los propios focos del circuito. No tuvo una buena salida, pero fue de menos a más, contrariamente a los que se pusieron en cabeza en la salida, Marc Márquez incluído. Tras situarse tercero tras la Suzuki de Iannone, tuvo la sangre fría de evitar irse al suelo tras la caída subido por el piloto de los Abruzzos. Y entonces libró una batalla sin cuartel contra un Andrea Dovizioso que con su Ducati parecía imbatible en rectas.
Pero una vez más el de Roses tiró de su talento innato y ganó la partida al de rojo en la batalla de cuerpo a cuerpo, donde Dovizioso no destaca para nada. Situación muy similar vivió Valentino Rossi. La imposibilidad de celebrar la sesión clasificatoria lo condenó a las 11º plaza de la parrilla de salida y tampoco se sintió cómodo en el Warm Up. Pero su leyenda volvió a hacerse grande y tras una remontada de las que hacen historia logró seguir el ritmo de su compañero de equipo y alzarse en el tercer cajón del podio. Márquez y Pedrosa con sus Honda oficiales apenas destacaron y se mantuvieron en los puestos 4º y 5º. Sí sorprendió Aleix Espargaró en su debut con la Aprilia del equipo Gresini con un meritorio sexto puesto, el mejor para la firma de Noale desde su regreso a Moto GP. Ello permitió al mayor de los Espargaró compartir parque cerrado con Maverick, Dovizioso y Valentino por ser el mejor piloto de los equipos privados. Pues Aprilia, pese a contar con moto de fábrica, corre asociada al equipo Gresini. Un apunte más, Álex Rins con su 9º puesto fue el mejor piloto debutante.
La carrera de Moto 2 no deparó muchas sorpresas. Se trató de una lucha a cuatro pilotos, luego a cinco, que el ganador de la prueba, Morbidelli, zanjó pronto. El único español que estuvo en la pomada fue Álex Márquez, que tristemente fue de menos a más y terminó el quinto. La lectura positiva de su actuación es que aguantó toda la carrera y no se fue el suelo, como fue tónica la temporada pasada.
Y en Moto 3, un satisfactorio doblete español en el podio de Qatar, con Joan Mir en primer lugar y Jorge Martín tercero, además de una alegría para nuestra tierra, pues el conileño Marcos Ramírez logró un meritorio 9º puesto que le otorga sus primeros puntos mundialistas. Desde aquí, nuestra más sincera enhorabuena a Marcos y muchos ánimos para seguir creciendo.
Las próximas citas con el deporte del motor serán en dos semanas, con el GP de China de Fórmula 1 y el de Argentina de Motociclismo, dos citas que vuelven a coincidir en el tiempo, pero que se podrán disfrutar independientemente debido a sus horarios.